Hay que ver lo bien que se pegan estos niños, se dan de lo lindo. Alonso y Nuño no pueden ni verse; dos muchachos de distinta clase social, pero con la misma sangre en sus venas. Guillermo Campra y Patrick Criado, amigos fuera de las cámaras, simulan muy bien delante de ellas que se llevan como el perro y el gato. Uno propina un puñetazo y el otro responde con más saña. El "si tú pegas fuerte, yo más todavía y veamos quién tiene las de perder" parece ser la ley imperante. Lo que está claro es que, en el caso de Alonso, su padre Gonzalo es su punto débil: cuidado con meterse con él que el chaval se te echa encima. Y con toda la razón pues su progenitor es lo único que tiene.
Las escenas, en la escuela (ya camino de instituto) y en el palacio de Santillana, verifican, además, el estirón que han pegado Campra y Criado, con el inminente acné juvenil asomando ya. Eso sí, se siguen tirando de los pelos y propinándose puñetazos, golpes y golpetazos. Fuera de Águila Roja, no hay que temerles, son unos angelitos.
Capítulos 5 (temporada 1) y 67 (extra de la temporada 5 ¿o la 6 de pleno?). Cortesía de RTVE.