Pasada la medianoche, Israel ha liberado a la segunda tanda de presos palestinos. Son 26- el mismo número excarcelado hace dos meses- y todos cumplían penas de cadena perpetua por delitos de sangre cometidos antes o justo después de los Acuerdos de Oslo, hace 20 años. Tras salir escoltados de la prisión de Ofer, cinco de los liberados han sido trasladados a la Franja de Gaza y el resto a varias ciudades de Cisjordania.
Estos últimos fueron recibidos en la sede de la ANP en Ramala por el presidente palestino, Mahmud Abbas. Después, los 21 depositaron una corona de flores en la tumba de Yaser Arafat en la Mukata, para finalmente reunirse con sus familias.
El gobierno de Benjamin Netanyahu se ha comprometido a sacar de la cárcel a 104 presos de larga duración en el marco de las actuales negociaciones con la ANP. Estas últimas liberaciones coinciden con la decisión de construir nuevas colonias en Cisjordania y Jerusalén Este, 1500 viviendas según un comunicado de la radio militar israelí esta misma noche.
La ANP ya denunció hace unos días que Israel utiliza a los presos palestinos como moneda de cambio para justificar la construcción de más asentamientos.
