Los síntomas de envenenamiento son muy diferentes en cada zona geográfica y de cada especie, particularmente en las partes sureñas, debido a la presencia concentrada o no de la crotoxina neurotoxinas (crotoxina y crotamina) causando una progresiva parálisis. Especímenes de Brasil, notablemente en C. d. terrificus, puede resultar en una visión impar, o en completa ceguera, desórdenes auditivos, ptosis, parálisis de los músculos periféricos, especialmente del cuello, que hace aparecerlo como roto, y eventualmente parálisis respiratorias. Los disturbios oculares, que de acuerdo a Álvaro (1939) ocurren en el 60 % de los casos terrificus, siguen a permanente ceguera. Una fosfolipasa A2 neurotóxica también daña músculos esqueléticos y posiblemente del corazón, dando dolores generales, y astenia.