Los diseñadores del nuevo modelo, con el canadiense Dani Garand al frente, se han esforzado por mantener la silueta de mini compacto deportivo que ha colocado al A1 al nivel de los colosos de la categoría, Mini, Citroën DS3, Fiat 500 o Alfa Mito, pero ahora con las puertas traseras perfectamente integradas en su conjunto, el Audi A1 Sportback se posiciona por confort y habitabilidad a la altura de los utilitarios de enfoque más familiar, como pueden ser sus ‘primos’ Volkswagen Polo y Seat Ibiza, y en la competencia Opel Corsa o Peugeot 208, todos disponibles en carrocerías ‘hatchback’ de tres o cinco puertas.
El cuerpo del Sportback aumenta ligeramente respecto al tres puertas, en 6 mm en altura y anchura, para mejorar la habitabilidad y el acceso a las plazas traseras, los grandes lastres de la versión 3p. Ambas carrocerías presentan idéntica longitud (3,95 m) y batalla (2,47 m), lo que implica que no haya cambios en la capacidad de carga, fijada en ambos casos en 270 litros, ampliables a 920 l si se abaten los asientos traseros.
Conducir un Audi A1 Sportback supone un compromiso decidido con el automovilismo deportivo. Los paquetes S line te permiten realzar aún más el aspecto atlético del Audi A1 Sportback, con una gama de equipamiento que acentúa sus líneas dinámicas, confiere a su interior una identidad sensiblemente deportiva y optimiza su rendimiento de conducción.