Río de Janeiro, 28 jun (EFE).- Las inmediaciones de un estadio de fútbol en Brasil se han convertido, una vez más, en área de conflicto entre la Policía y los manifestantes, que han aprovechado la atención por la Copa Confederaciones para airear sus reclamaciones.
Después de los graves disturbios ocurridos el miércoles en Belo Horizonte, donde se disputó el partido semifinal entre Brasil y Uruguay, los enfrentamientos más graves han ocurrido cerca del estadio Arena Castelao, en Fortaleza donde jugaban España e Italia.
Como en anteriores ocasiones, un pequeño grupo de manifestantes, de entre los 5.000 que participan en la protesta, intentaron atravesar un bloqueo de la Policía para llegar al estadio.
INCLUYE TOTAL EN BRASILEÑO DE PAULO ENRIQUE LIMA, UN MANIFESTANTE EN LA QUE DICE:
"CUANDO HACEMOS UN ACTO EN LA FAVELA, SE MATA A LAS PERSONAS Y SE LAS TRATA COMO ANIMALES. HEMOS VENIDO AQUÍ TAMBIÉN PARA REPUDIAR ESO, ADEMÁS DE DENUNCIER LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO CON LA CUESTIÓN DE LA COPA: VEMOS CLÑARAMENTE QUE HAY INVERSIÓN PARA SALUD Y EDUCACIÓN".
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