Hace 30 años, Miguel Cañas dejó la ciudad por la calidad de vida que le ofrecía el medio rural. Su amor por la montaña ha llevado este emprendedor a desarrollar múltiples actividades, que tienen un elemento común "aprovechar los recursos turísticos, naturales, culturales que nos ofrece el medio rural.” Siguiendo está filosofía, acaba de empezar una actividad de agro-recolector en el marco del proyecto Kiaora. Una iniciativa innovadora ya que abastece en productos ecológicos al restaurante de su hijo no sólo con sus huertas sino también con la recolección de flores, hierbas y frutos silvestres.